Tras diez años de silencio en España Albert Arnold “Al” Gore, el exvicepresidente de estadounidense y premio Nobel de la Paz, dio su primera conferencia sobre el cambio climático en el Auditorio de Mutua Madrileña.

Madrid, 11/12/2019. Han pasado 10 años desde que Albert Arnold "Al" Gore, Jr, exvicepresidente estadounidense y premio Nobel de la Paz, visitó España para pronunciar una de sus conferencias sobre el cambio climático. Sin embargo, el martes 10 de diciembre, el Auditorio de Mutua Madrileña tuvo el honor de acoger su última conferencia “Salvemos juntos la crisis climática”, organizada por Climate Reality Spain y Fundación Tierra Pura.

Durante tres horas de intervención, Al Gore desgranó a través de diferentes slides la situación actual por la que pasa nuestro Planeta e hizo hincapié en que España se ha ganado “el agradecimiento de todo el mundo” por tomar las riendas en la organización de la Cumbre del Clima (COP25) en la capital madrileña tras no poder realizarse en Chile este año.

Al Gore hizo mirar al público hacia el cielo para que tomaran conciencia de cómo lo estamos “convirtiendo en una alcantarilla” como consecuencia del exponencial aumento de emisiones contaminantes derivadas por las acciones humanas por el uso de principales fuentes de contaminación como son los combustibles fósiles.

La cifra es escalofriante, dado que según sus fuentes y datos recopilados en su labor de documentación “vertemos a la atmosfera más de 152 millones de toneladas de contaminantes”. Una acción que agrava las olas de calor soportadas en diferentes puntos geográficos durante los últimos cinco años y, por ende, fomenta el aumento del deshielo, el cual acaba transformando el ciclo del agua y el de las mareas. Una gran alarma ambiental, dado que esto supone “un incremento de un grado en Ecuador que se multiplica por tres en el Polo norte”. A través de recursos audiovisuales documentados por Gore y su equipo multinacional, el centenar de asistentes pudieron comprobar la pérdida pavorosa de “un 40% de los islotes de hielo y gran parte de los casquetes polares del Polo norte”.

Del mismo modo, Al Gore mostró como en ocasiones todas estas consecuencias son invisibilizadas o no consideradas por parte de los gobiernos, instituciones u otros actores, puesto que éstas derivan a su vez en problemas sociales y económicos de gran magnitud como son el racismo climático y aquellos refugiados que huyen de sus lugares de origen por catástrofes medioambientales.

No obstante, Al Gore no solo mostró la mirada negativa de lo que hacemos a nuestro planeta cada día y que le han llevado a la enfermedad irrefrenable que sufre actualmente, sino que, igualmente, mostró las medidas llevadas a cabo que promueven la mejora de medio ambiente. El exhaustivo análisis realizado mostraba el beneficio reportado para la mejora por parte de las energías limpias como son las eólica o solar, implementadas tanto en vehículos eléctricos como en diferentes herramientas que reportan energías.

Ante el contenido presentado, Al Gore recordó que “el cambio climático no está yendo a la velocidad que necesitamos y ni la economía, ni la tecnología pueden cambiarlo. Los responsables del cambio son las decisiones políticas tomadas por nuestros gobernantes y, por ello, COP25 tiene su razón de ser para tomar decisiones políticas en todos los países para el cambio”.