La Fundación Mutua Madrileña colabora con Autismo Madrid a través del Programa Mejora que ofrece terapias y atención personalizada a los niños con trastorno del espectro autista (TEA).
El razonamiento lógico y la forma de expresarse de las personas con trastornos del espectro autista (TEA) no es como el que la población ha establecido como estándar. De ahí que, en algunos casos, estas personas se expresen por pictogramas en lugar de hablar. Las terapias: de logopedia, de fisioterapia, incluso con animales, resultan indispensables para ayudarles a dar su máximo potencial y hacerles la vida más sencilla.
Desde hace un año, la Fundación Mutua Madrileña, que destina muchos recursos a la infancia con problemas de salud, se ha involucrado en la ayuda a menores con autismo y lo ha hecho a través del Programa Mejora, apoyando a la Fundación Autismo Madrid, que canaliza su ayuda a las entidades federadas.
El Programa Mejora, se ha renovado y ampliado en este segundo año de colaboración que ahora comienza, incrementando la dotación económica. La ampliación del programa ha permitido la incorporación de dos entidades federadas nuevas, lo que va a suponer que el Programa Mejora llegue a alrededor de un centenar de niños y niñas de entre 2 y 15 años. Son menores con autismo de cinco entidades federadas en Autismo Madrid: Fundación Aucavi, Asociación CEPRI, Alenta, Apna y Apama.
Profesionales vocacionales
Entre los recursos que posibilita el Programa Mejora están las sesiones de fisioterapia que imparte Laura Diaz, una fisioterapeuta especializada en niños con TEA que trabaja y reparte su jornada en un par de colegios de Fundación Aucavi en Getafe y Ventas y en otro de la Fundación Alenta. Desde hace un año, y gracias al Programa Mejora, Laura está integrada en los colegios donde ofrece a los pequeños la fisioterapia que necesitan en su entorno habitual, el colegio al que asisten diariamente, con las múltiples ventajas que ello conlleva:
“La tendencia es integrar el tratamiento en su vida cotidiana y qué mejor sitio para ello que el colegio, donde pasan muchas horas".
“La tendencia es integrar el tratamiento en su vida cotidiana y qué mejor sitio para ello que el colegio, donde pasan muchas horas. Trabajando así se pueden transferir habilidades mucho mejor que atendiéndoles en una consulta. Hay niños que aprenden una habilidad en consulta y luego no la reproducen en otros entornos. En el colegio yo puedo meterme con ellos en clases y animarlos a que apliquen en todos los ámbitos de su día a día lo que aprenden conmigo en la sesión”, cuenta Laura.
Una de las necesidades más habituales que tratan los fisioterapeutas en los menores con trastornos del espectro autista es el conseguir que caminen apoyando toda la planta del pie. Por razones de diversa índole, entre ellas la hipersensibilidad, los niños con este diagnóstico caminan de puntillas. Con perseverancia y distintos abordajes, Laura consigue en sus sesiones que caminen apoyando la planta. “Hay un niño que si yo me pongo al lado camina perfectamente, pero en el momento en el que yo desaparezco vuelve a andar de puntillas. Al estar junto a él en el colegio, lo que hago es acompañarle en otras clases y transferir esa habilidad al resto de su día a día”, ahonda.
Las ventajas de esta integración de las terapias en su día a día son posibles gracias a programas como Mejora y a profesionales vocacionales como Laura, que se forman de manera continua, conocen diferentes metodologías y se adaptan en tiempo real a las necesidades de cada pequeño.
Un balance muy positivo
En su primer año, la valoración de los resultados del programa durante el año pasado fue muy satisfactoria con 260 personas beneficiarias (66 beneficiarios directos, 134 familiares y 60 profesionales) y un total de 1.756 intervenciones de fisioterapia y logopedia en menores con TEA.
La evaluación de todas las intervenciones realizadas en el primer año de programa, llevada a cabo por los profesionales implicados y recopilada por Autismo Madrid, valora en un 29,4% el porcentaje de mejora de los niños y niñas gracias a la fisioterapia y en un 16,5% en logopedia. Y se cuantifica el índice global de mejora de los chicos y chicas participantes en un 22,8%.
El grado de satisfacción de los padres con la evolución de sus hijos gracias a las terapias ofrecidas dentro de este programa es del 93,6%. El objetivo propuesto de promover el bienestar de los menores y sus familias se da por cumplido. “La integración de los servicios de fisioterapia y logopedia en los colegios es un intangible, pero resulta fundamental para las familias”, como apuntan desde Autismo Madrid.