Grupo Mutua se vuelca en la lucha con el Covid-19
Ante la crisis provocada por el Covid-19, Mutua Madrileña ha adoptado una batería de medidas de asistencia social para reducir los efectos de la crisis entre los colectivos más vulnerables de la sociedad y entre sus grupos de interés, como son sus asegurados, proveedores, los sanitarios que cuidan de la salud de todos y sus propios empleados. El importe total destinado a estas medidas alcanza los 50 millones de euros.
Primeras medidas
En los primeros días de la crisis, cuando la falta de material sanitario era manifiesta, el Grupo Mutua, a través de la Fundación Mutua Madrileña, destinó 300.000 euros de forma inmediata para financiar tres iniciativas concretas:
- Adquisición directamente al fabricante 21.000 test de diagnóstico rápido del Covid-19 que fueron entregados directamente a los servicios de salud del Ayuntamiento de Madrid.
- Compra de 65.000 mascarillas para los servicios de atención a domicilio municipales, que prestan atención a las personas mayores que viven solas y con escasos recursos.
- Cofinanciación de un estudio de investigación sobre el Covid-19 puesto en marcha en el Instituto de Investigación del Hospital Universitario La Paz, dependiente de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid. Este estudio clínico tiene, entre otros objetivos, establecer un protocolo para clasificar a los pacientes con coronavirus en el momento de su admisión hospitalaria, con el fin de pronosticar su evolución, y probar un tratamiento con inhibidores de punto de control inmunitario, que bloquean la entrada del virus en las células, para aquellos con peor pronóstico.
Asegurados y proveedores
Posteriormente, Mutua Madrileña ha puesto en marcha otras ayudas económicas dirigidas a sus asegurados, proveedores, sanitarios y sociedad en general que actualmente continúan desarrollándose, como son:
- Ha destinado 20 millones de euros para ayudar a más de 1.700 de sus principales pymes proveedoras, adelantándoles la facturación de los próximos meses para dotarlas de la liquidez necesaria para superar la crisis. Estas empresas son en su mayoría talleres, pequeñas empresas y autónomos que trabajan en la prestación de servicios para el automóvil y el hogar y suponen en conjunto cerca de 30.000 empleos directos e indirectos.
- Destinará hasta 25 millones de euros para ayudar a pagar este año el importe del seguro de auto y moto a sus mutualistas que pierdan su puesto de trabajo o se vean obligados a cesar en su actividad como autónomos. Una vez acrediten que cumplen con las condiciones de acceso a la ayuda, Mutua dividirá en tres plazos el importe de sus primas y se hará cargo del tercero de ellos.
Seguro colectivo para sanitarios
En lo que respecta al personal sanitario que lucha en primera línea contra esta pandemia, Grupo Mutua ha llevado a cabo dos iniciativas:
- Cesión gratuita de un vehículo de sustitución para sus asegurados que no puedan utilizar el suyo por una causa justificada y que realicen actividades esenciales vinculadas a servicios sanitarios o de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado. Esta medida estará vigente durante el estado de alarma.
- Con el objetivo de proteger a los sanitarios que cuidan de nuestra salud en esta pandemia, Grupo Mutua ha sido una de las principales impulsoras del seguro de vida colectivo creado por el sector asegurador para cubrir el fallecimiento del personal sanitario, así como un subsidio diario para los que resulten hospitalizados. Nuestro grupo asegurador ha aportado 4 millones de euros a un fondo, dotado en conjunto con 37 millones de euros, que se destinará a proteger a los más de 700.000 trabajadores de los centros sanitarios, tanto públicos como privados, y residencias de mayores que trabajan en la lucha contra el Covid-19.
Bienestar y seguridad de sus empleados
Por lo que se refiere a su propia plantilla:
- Uno de los principales compromisos de Mutua Madrileña es con sus propios trabajadores, y en este sentido nuestra empresa, a través de su presidente, se ha comprometido a no realizar ningún ERTE ni despido motivado por esta situación sobrevenida, que obviamente afecta de una forma significativa al sector asegurador tanto en el ámbito de sus negocios como en el de sus inversiones.
- Además, la aseguradora siempre ha antepuesto la seguridad de sus trabajadores ante cualquier otra consideración económica. De hecho, antes de que se decretara el estado de alarma, cerca de 2.000 empleados, prácticamente la totalidad de la plantilla, empezaron a realizar su labor de forma remota desde sus hogares, incluidas todas las personas que desempeñan la parte más crítica de la atención al cliente en el call center.
Esta decisión de poner a teletrabajar a sus empleados incluyó también al cien por cien de los trabajadores de los call center externos que dan servicio a Mutua, algo que se materializó en tiempo récord y se gestionó de forma personalizada con cada proveedor, adecuando Mutua sus sistemas para ello.
Iniciativas de sus filiales
Por lo que se refiere a sus filiales, Mutuactivos, nuestra firma de gestión de activos, y Adeslas, la aseguradora de salud integrada en Grupo Mutua y participada por Caixabank, han desarrollado también sus propias iniciativas. Así:
- Mutuactivos, a través de su producto Mutuafondo Compromiso Social (el primer fondo de inversión cien por cien solidario por cuya gestión nuestra firma no cobra comisión alguna) ha captado y destinado a Cáritas cerca de 100.000 euros que permitirán dotar de recursos materiales y humanos a las 30 residencias de mayores que gestiona esta ONG de la iglesia católica en España y en la que viven 2.600 personas mayores.
- Adeslas, por su parte, ha creado un fondo de apoyo de 160 millones de euros para facilitar la liquidez a los profesionales de su cuadro médico y prestadores hospitalarios afectados por la crisis. Debido a la reducción de su actividad habitual por el estado de alarma, estos profesionales y centros sanitarios soportan un importante impacto financiero que Adeslas quiere ayudar a mitigar.
Ayudas extraordinarias de la Fundación Mutua
Además, aparte de las iniciativas descritas al inicio de este artículo de compra de material sanitario y cofinanciación de un ensayo clínico, Fundación Mutua Madrileña amplió su acción social destinando otros 700.000 euros para ayudar a colectivos especialmente afectados por la pandemia. Dicha cantidad, que elevó por lo tanto hasta el millón de euros los recursos destinados por la fundación a este fin, se emplearon en:
- La apertura de una convocatoria especial de ayudas a la investigación médica sobre el Covid-19 por un importe superior a los 200.000, a punto de cerrarse y a la que pueden presentarse hospitales vinculados a institutos de investigación españoles. Esta convocatoria extraordinaria se suma a otra, aún abierta, como es la que pone en marcha cada año Fundación Mutua para financiar investigaciones clínicas en varios ámbitos de actuación (trasplantes, oncología, lesiones traumatológicas graves y enfermedades poco frecuentes que se manifiestan en la infancia) por importe de 2 millones.
- La convocatoria, con carácter urgente, de un programa de ayudas a la acción social por importe de 300.000 euros, al que han podido presentarse entidades no lucrativas que trabajen en España y cuyos proyectos se dirijan a aliviar la situación de colectivos vulnerables especialmente golpeados por la crisis. Esta convocatoria especial de ayudas, a punto de resolverse, se suma a la convocatoria anual ordinaria que Fundación Mutua abrirá en los próximos meses por importe de 1 millón de euros.
- La compra de 1.700 tablets, de las cuales 1.200 fueron distribuidas entre diversos grupos de residencias de mayores de toda España (pertenecientes a Cáritas, Mensajeros de la Paz, Hermanitas de los Pobres, etc.), con el fin de paliar el sentimiento de aislamiento y soledad de los residentes. Los 500 dispositivos restantes se donaron a 62 centros de protección de menores de la Comunidad de Madrid para facilitar a los jóvenes que viven en ellos su asistencia a clases online y la comunicación con sus profesores, mientras se mantenga en suspenso la actividad docente presencial debido a la pandemia. Una vez se normalice la situación, tanto las residencias de ancianos como los centros de protección de menores de la CAM dispondrán de forma indefinida de las tablets, cuyo importe total alcanza los 150.000 euros.