Esta certificación, una de las más exigentes en la materia, demuestra que más del 99% del total de residuos generados en Mutua Madrileña (incluidos los peligrosos), tienen una alternativa de gestión distinta al vertedero (reciclaje, compostaje o valorización energética, entre otros tratamientos), datos que esperamos mejorar en los próximos años con la puesta en marcha de nuevas medidas en materia de circularidad.
Sistema de gestión integral de residuos
Implantado tanto en centros de trabajo propios como en los edificios arrendados a terceros, el sistema de gestión integral de residuos de Mutua persigue el objetivo de residuo cero y se fundamenta en los siguientes procesos:
- Evitar los residuos, apostando por la circularidad al realizar donaciones de equipamiento informático o mobiliario, entre otros; promover acciones de recompra de los bienes para darles una segunda vida y reutilización de sus piezas y componentes útiles, ya sea de forma directa o entregándolos a proveedores especializados.
- Segregación en origen con contenedores diferenciados por categoría de residuo peligroso y fracción de no peligroso, ubicados en el punto limpio de cada edificio.
- Gestión diferenciada de la fracción “solo orgánico”, en línea con la normativa municipal y las exigencias normativas europeas y nacionales. Estas determinaban el objetivo de alcanzar, en el año 2020, un mínimo del 50% en peso de la cantidad de los residuos de procedencia doméstica y comercial de las fracciones de papel, metales, vidrio, plástico, biorresiduos u otras fracciones reciclables, destinados a la preparación para la reutilización y el reciclado.
- Valorización del 100% de residuos no peligrosos generados (fracciones de envases, papel y vidrio).
- Valorización energética* y compostaje** de la fracción resto y de los residuos orgánicos generados, que permiten obtener energía y abono orgánico respectivamente, y evitan la acumulación de residuos aprovechables en vertedero.
- Gestión adecuada de los residuos peligrosos producidos en los edificios, priorizando siempre las acciones de valorización de los residuos frente a cualquier otro tipo de tratamiento.
- Gestión y control total sobre la trazabilidad de los residuos generados, tanto peligrosos como no peligrosos, pues se conocen los gestores implicados en los tratamientos, los tratamientos intermedios, los tratamientos finales y los porcentajes de rechazo por fracción.
* Proceso de conversión de los residuos de la fracción resto en energía que en este caso se utiliza en procesos industriales.
** Abono producido a partir de residuos orgánicos mediante la descomposición por la presencia de hongos y bacterias.
Edificios arrendados
Nuestro sistema de gestión de residuos permite proporcionar un servicio de valor para nuestros arrendatarios, ya que disponen de una herramienta que garantiza un correcto tratamiento de los residuos que generan y minimiza, en la medida de lo posible, el impacto de sus actividades en el medioambiente gracias a la puesta en valor de los residuos generados.
Asimismo, esta herramienta aporta trazabilidad en cuanto a los volúmenes, los agentes que intervienen en cada traslado y tratamiento y el destino final de cada residuo, siendo Mutua Madrileña la responsable de todos estos procesos al asumir la titularidad de los residuos generados en los edificios operados dentro de este modelo.
Además, para garantizar el volumen y la trazabilidad de cada residuo, así como para verificar las condiciones de segregación en origen en los puntos limpios, disponemos de un sistema de auditoría específico sobre el gestor de residuos, que ayuda al control y cumplimiento de los objetivos de Residuo Cero.
Edificios administrativos
En el caso de los edificios administrativos, y conscientes de la necesidad de eliminar en lo posible la utilización de plásticos, Mutua Madrileña ha promovido diferentes acciones para evitar, por parte de sus empleados, la generación de residuos procedentes de envases plásticos de un solo uso, poniendo el foco en la eliminación de los espacios de restauración y vending de botellas de plástico, vasos de café desechables, monodosis, etc., e impulsando la utilización de botellas, tazas y menaje reutilizable. Esta medida pretende eliminar la generación de unas 500.000 unidades de residuos de envases anuales.
Además de estas medidas, en la sede de Mutua Madrileña se está realizando una gestión enfocada a minimizar el desperdicio alimentario por medio de un proveedor que se encarga de la donación del excedente alimentario elaborado procedente del servicio de restauración, y que tiene como destino un comedor social. Eso se realiza teniendo como bases la trazabilidad y seguridad, ya que se garantiza en todo momento la conservación de la cadena de frío durante todo su transporte mediante un registro de la temperatura y monitorización de todo el proceso de donación de alimentos.
Adicionalmente, se realiza una auditoría de las instalaciones de los centros receptores para garantizar la recepción de alimentos y el consumo óptimo. Como medida excepcional se realizan de forma aleatoria muestras microbiológicas para asegurar la calidad del proceso.
Se realiza una adecuada gestión de los residuos peligrosos producidos en los edificios priorizando siempre una valorización de los residuos ante cualquier otro tipo de tratamiento y, especialmente en el caso de equipamiento informático obsoleto, velando por la extracción y reaprovechamiento de sus componentes y elementos útiles (placas, cableado, metales preciosos, etc.), reduciendo así la generación de residuos procedentes de aparatos eléctricos y electrónicos al reintroducir dichos elementos en el ciclo productivo y dándoles una segunda vida.
Objetivo: residuo cero
- Promoción de la circularidad
- Segregación en origen
- Gestión diferenciada de la fracción “solo orgánico”
- Valorización del 100% de residuos de envases, papel y vidrio
- Valorización energética y compostaje de la fracción resto y de los residuos orgánicos
- Gestión adecuada de los residuos peligrosos
Residuos generados durante 2023
Edificios administrativos
Residuos no peligrosos
- 31.261 kg de fracción resto
- 19.641 kg de fracción solo orgánica
- 12.789 kg de envases (plásticos, briks, etc.)
- 26.846 kg de papel-cartón
- 1.452 kg de vidrio
Residuos peligrosos
- 127 kg de tóner de impresión
- 68 kg de pilas
- 907 kg de RAEE (residuos de aparatos eléctricos y electrónicos)
- 151 kg de fluorescentes y lámparas
- 123 kg de equipos con HCFC, HFC
- 9 kg de productos químicos
- 22 kg de trapos y absorbentes
- 26 kg de biosanitarios
Edificios alquilados a terceros
Residuos no peligrosos
- 164.704 kg de fracción resto
- 64.693 kg de fracción solo orgánica
- 49.596 kg de envases (plásticos, briks, etc.)
- 97.689 kg de papel-cartón
- 11.688 kg de vidrio
Residuos peligrosos
- 814 kg de tóner de impresión
- 270 kg de pilas
- 4.336 kg de RAEE (residuos de aparatos eléctricos y electrónicos)
- 2.340 kg de equipos profesionales peligrosos >50 cm
- 551 kg de fluorescentes y lámparas
- 47 kg de aceites
- 42 kg de productos químicos
- 78 kg de trapos y absorbentes
- 188 kg de envases contaminados
- 268 kg de pinturas
- 5 kg de biosanitarios