Carta del Presidente

Carta del Presidente

Estimado/a mutualista,

2020 fue un año terriblemente difícil para muchas personas y, desde luego, complicado para todos. En Mutua Madrileña pensamos entonces que una empresa como la nuestra, con un firme compromiso social, debía dar un paso adelante y contribuir, en la medida de sus posibilidades, a luchar contra los efectos de la crisis y, especialmente, a ayudar a quienes se habían visto más afectados por ella. Pensamos que, si no lo hacíamos en esas circunstancias, ¿cuándo si no?

Dado lo extraordinario que fue, este año quiero centrar el contenido de esta carta en detallarles, brevemente, algunas de las iniciativas más importantes que llevamos a cabo para ayudar a paliar las consecuencias de la crisis, no solo las dirigidas al apoyo de los colectivos más vulnerables, como antes les señalaba, sino también para ayudar a nuestros mutualistas, proveedores y empleados. Con estos últimos nos comprometimos, por ejemplo, a que no les afectase laboralmente la crisis y a anteponer su salud a cualquier otra consideración.

Con los primeros efectos de la crisis sanitaria, y a petición de diversas autoridades locales y autonómicas, Mutua Madrileña realizó diversas compras de materiales para la protección del personal sanitario y de asistencia a las personas mayores en sus domicilios con el fin de que pudiesen seguir prestando este servicio con garantías. Ahora todo esto se ha normalizado, pero creo que ninguno de ustedes habrá olvidado la escasez absoluta de recursos asistenciales y de protección existentes en marzo y abril del año pasado.

Por otro lado, para evitar el riesgo de cierre de cientos de pequeñas empresas proveedoras de nuestros servicios a causa del confinamiento (fundamentalmente pequeños talleres de reparación de automóviles y empresas de servicios del hogar) decidimos crear un fondo de varios millones de euros destinados a dar liquidez a estas compañías, adelantándoles facturación que habrían de devolvernos cuando la situación volviese a la normalidad. Con esta medida salvamos miles de empleos y muchísimas familias pudieron continuar con sus vidas sin pasar dificultades económicas

De igual forma, conscientes de que muchos de nuestros mutualistas habrían podido verse afectados económicamente por los efectos de la crisis sanitaria y su repercusión en la vida empresarial, decidimos subvencionar un tercio de la prima del seguro de auto y moto a quienes se hubieran quedado en paro o fueran autónomos que habían tenido que cesar su actividad, dentro de las condiciones que en su momento marcamos para ello.

No obstante, también quisimos diseñar una medida que beneficiase al conjunto de nuestros mutualistas y fue la que denominamos 12+2. Dado que Mutua, como el resto de las aseguradoras, había visto reducirse sus gastos de siniestralidad a causa del confinamiento, decidimos ampliar sin coste en dos meses la duración de sus seguros de auto y moto una vez fueran renovados. Y ello a pesar de que, por otro lado, habíamos visto disminuir de forma importante la contratación de nuevas pólizas por el descenso de las ventas y las matriculaciones de nuevos vehículos. No obstante, decidimos que nuestra filosofía y política empresarial nos impulsaba a ello.

Déjenme decirles que esta medida fue única y absolutamente diferencial con respecto al resto del sector asegurador y representó para Mutua Madrileña un gasto el pasado año de 160 millones de euros. Más de 1,3 millones de mutualistas se han acogido ya a ella. La Fundación Mutua Madrileña, uno de los “brazos” a través del cual nuestro grupo empresarial desarrolla su estrategia de responsabilidad social corporativa, tampoco se quedó atrás en la lucha contra el Covid-19. Más volcada en la acción social, nuestra fundación creó una convocatoria extraordinaria de ayudas que sirvió para atender las necesidades básicas de miles de familias y personas en situación de vulnerabilidad.

Al mismo tiempo, sabedores de la imperiosa necesidad de avanzar en los tratamientos de una enfermedad de la que se desconocía casi todo, convocamos también unas ayudas extraordinarias a la investigación médica para encontrar nuevas formas de curar la enfermedad.

Por otro lado, conscientes, como todos ustedes, de las difíciles circunstancias que se vivían en las residencias de personas mayores, destinamos recursos económicos a los centros de la tercera edad que gestiona Cáritas en toda España para la compra de material higiénico, para la adquisición de material de protección y para satisfacer otras necesidades básicas de los residentes. Al mismo tiempo, adquirimos 1.700 tablets que fueron distribuidas entre las residencias de la Comunidad de Madrid para que las personas mayores que allí viven pudiesen seguir en contacto con sus familiares, aun cuando permaneciesen en situación de aislamiento.

Nuestro grupo, finalmente, fue uno de los principales impulsores del seguro de vida colectivo y gratuito creado por el sector asegurador para cubrir el fallecimiento del personal sanitario, y de un subsidio diario para aquellos profesionales que tuviesen que ser hospitalizados como consecuencia de su lucha contra la enfermedad.

Quiero aprovechar este punto para dejar constancia, una vez más, de lo mucho que debemos a estos profesionales por la dura prueba a la que, especialmente durante los meses más intensos de la pandemia, se vieron sometidos. Les traslado nuestro enorme reconocimiento por ello. Grupo Mutua aportó 4 millones de euros a este fondo.

Al principio de esta carta les hablaba de nuestro compromiso con el empleo. Mutua Madrileña no solo se comprometió a mantenerlo, sino que puso en marcha diversos planes de acción y protocolos de prevención y seguridad que incluían el teletrabajo para el conjunto de la plantilla, incluidos los call center que les prestan a ustedes servicio, ya que nuestro compromiso era también mantener la actividad y nuestro desempeño con los mismos estándares de calidad de siempre.

Solo gracias a ello y al compromiso de nuestros empleados, nuestra empresa tuvo, también en 2020, una evolución positiva, con un crecimiento de los ingresos por primas del 1,3%, frente a la caída del 8,2% del sector, y un aumento del beneficio neto consolidado del 5,2%.

Creo que estos datos, por sí solos, demuestran la confianza que genera nuestra empresa en este mercado y la gran vinculación que ha logrado con sus clientes actuales y potenciales, lo cual solo es posible de conseguir si mantenemos nuestra práctica de ofrecer los mejores servicios a los mejores precios y, al mismo tiempo, demostrando con hechos que estamos siempre cerca cuando más se nos necesita, incluso en los peores momentos.

Esperando que todo ello nos permita seguir siendo merecedores de su confianza, reciba un cordial saludo.



Ignacio Garralda Presidente Grupo Mutua Madrileña

Ignacio Garralda

Presidente Grupo Mutua Madrileña